Como si no hubiese suficientes
muestras de que la descomposición del núcleo familiar en Colombia es cada vez
más común y que este es uno de los principales motivos por los que se presenta
delincuencia, entonces los de visión más atrasada, porque conservador no aplica
a todos; se oponen a una sentencia de la Corte Suprema en la que un par de
mujeres con un hogar legalmente constituido desean darle una familia a una
pequeña que lo que necesita es ser crecer protegida, educada y feliz.
A lo largo y ancho del mundo
existen casos de personas que han crecido y se han desarrollado como seres
humanos íntegros, sanos y tranquilos en medio de hogares con padres
homosexuales, que no tienen, necesariamente, vínculos religiosos y que gracias
a su perseverancia han sacado adelante a esas personas que sin problema llevan
vidas corrientes y no son amenazas sociales como aquellos que crecen solamente
al cuidado de uno de los padres y que no reciben suficiente atención.
Sigo sin comprender por qué en
Colombia se oponen a todo: Al aborto, al matrimonio homosexual, a la adopción
por parte de homosexuales, a la libre expresión del amor y a cambio prefieren
coexistir con clínicas “clandestinas” (las más visibles) para abortos, aceptan
con más atención que las familias solo tengan una cabeza a cargo de varios
hijos, prefieren que los jóvenes estén medio criados por mamás que trabajan
todo un día y que deben dejar a sus pequeños al cuidado de vecinos o familiares
exponiéndolos a peligros de abuso.
Está comprobado que los niños y
jóvenes que crecen en hogares con un núcleo familiar concreto tienen mejor
desarrollo social, psicológico, académico y laboral; en cambio aquellos que
crecen en medio de las dificultades de no conocer a su padre y no tener a su
madre consigo prestándoles atención, son los más propensos a caer en la
delincuencia, la drogadicción y hasta la muerte temprana por incurrir
mayormente en conductas delictivas.
En estudios sociológicos se ha afirmado
que “Los hombres jóvenes hijos de madres solteras son en especial proclives a
las conductas delictivas, y esto es cierto tanto para los niveles
socioeconómicos bajos como para los altos”. Se dice que las personas no pertenecientes al núcleo se
les clasifican como individuos aislados, es en adelante cuando ellos buscan
formar parte de grupos o asociaciones en las que se sienten protegidos y
cuidados, así se propagan las pandillas.
Por el contrario si crecen en un
núcleo familiar, independientemente de
quienes lo conformen, es la estrategia que deberían apoyar tanto el gobierno
como las entidades públicas y políticas que debido a sus tradiciones y
creencias poco actualizadas se oponen a que los niños formen parte de
verdaderas familias con 2 padres, 2 madres o padre y madre que deseen entregarles
respeto, educación, apoyo y fortalezcan la sociedad y ayuden a destruir esa
pobreza mental y social que sigue discriminando a tantos colombianos y
colombianas.
Hay que propender por crear
familias igual de típicas, usar el término “familias atípicas”, es ponerle un
sello que diferencia y distancia a los niños de sus compañeros y a las personas
de su individualidad y el respeto e igualdad a que todos tenemos derecho por
mandato constitucional.
Les recomiendo ver: http://www.cascaraamarga.es/sociedad/56-sociedad/9388-las-familias-homoparentales-con-hijos-funcionan-igual-de-bien.html
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